Se inicia el Albergue Casa de Misericordia, el 21 de Enero del año 2014. En aquella madrugada, la hija del Pastor Mario, Adriana Milagro, estaba muy enferma, llevándola de emergencia al Hospital Regional de Huehuetenango.

Mientras esperaba que los doctores la atendiera a su hija, el Ps. Mario Enrrique Castañeda Cruz, notó que había muchas personas que necesitaban ayuda, especialmente un lugar donde dormir. Le llamó la atención una señora con un bebe en brazos que lloraba de hambre, donde el Señor le puso en su corazón para ayudarla, ella era del municipio de la Libertad, Huehuetenango, un lugar lejano.

Este cuadro de múltiples necesidades tocó su corazón, y orando le decía a Dios, ¿Señor, que puedo hacer para ayudar a esta gente?. El Señor allí le habló y le dijo: Construye un albergue para atender a los familiares de los pacientes de escasos recursos, que tengan un lugar donde dormir y  alimentarse.

El pastor Mario regresó a su casa, con su hija ya mejorada, pero feliz por haber escuchado el mensaje de Dios, compartiendo con su esposa lo que Dios le había dicho.

La fe del pastor Mario cada vez era mayor y compartió este mensaje a toda la congregación, que estaba establecida en el primer piso de su casa; algunos le creyeron y otros estaban dudosos, pero el pastor Mario y su familia continuaban orando por este Albergue.

Al mismo tiempo, el Espíritu Santo le revela en sueños al Pastor Eduardo Escobar, originario de Lima Perú, residente en los Estados Unidos, en la ciudad de Harrison del Estado de New Jersey; El Señor le dice que viaje a Guatemala, porque hay una gran necesidad.

Quince días después, viajaron a Guatemala, junto con la misionera Ruth Mora, siendo recibidos por el pastor Mario, su esposa y sus tres hijas. Fue invitado el Pastor Eduardo Escobar a predicar en la Iglesia que estaba en la casa del pastor Mario, y fue de mucha bendición.

Al día siguiente, visitaron al Hospital Regional de Huehuetenango, para orar por unos hermanos hospitalizados, donde el pastor Eduardo Escobar y la misionera Ruth Mora, se percatan que había mucha gente durmiendo en el parque del Hospital y en los pasadizos del mismo, preguntando al pastor Mario sobre esta situación, él les compartió el mensaje que Dios le había dado, de construir un Albergue para ayudar a esta gente. Los pastores Eduardo y Ruth estuvieron de acuerdo y le dijo que la Iglesia Cristiana Luz y Vida, es una Iglesia de servicio a la comunidad.

El pastor Eduardo Escobar y misioneras, continuaron visitando Guatemala, realizando viajes misioneros y predicando en las iglesias cada vez que visitaban, trayendo siempre donaciones para la Iglesia y para los hermanos y entregándoles con mucho amor. Le acompañaron al Pastor en estos viajes, sus hijas Ruth, Sara y Ester, y también la misionero Rebeca Taramona, nieta del Pastor.

Guiados por el Espíritu Santo, los Pastores vuelven a ver la necesidad de este albergue, cuando por motivos de evangelizar, nuevamente fueron al Hospital Regional para orar por los enfermos y familiares, presentando el Evangelio de Salvación a las personas.

El panorama de necesidad era lo mismo, no había cambiada nada, por el contrario era mayor la necesidad de los familiares de los que estaban hospitalizados, al no tener donde quedarse a dormir, y recibir alimentos, mientras sus familiares se recuperaban; muchos se quedaban a dormir en los pasillos del Hospital, y otros en el parque del mismo, enfrentando muchas incomodidades, porque ellos mismos se encontraban afligidos por la situación de la enfermedad de sus familiares, necesitando a su vez, no solo ayuda material y de un lugar donde estar, sino también, ayuda espiritual y apoyo emocional, que tanta falta les hacía.

Al ver esta gran necesidad, el pastor Eduardo Escobar, coordinó con el pastor Mario Errique Castañeda Cruz, para comprar un terreno para la Iglesia y para el Albergue. Movidos por esta gran necesidad y dirigidos por el Espíritu Santo de Dios, el pastor Eduardo Escobar compró y donó un terreno con una extensión de 2,200 metros cuadrados, en Abril 2015. Donde hoy funciona la Iglesia “Luz y Vida” y cede central en Guatemala, como también el Albergue Casa de Misericordia Luz y Vida.

El 16 de Noviembre del 2015, se inició la construcción general del Templo, con material sólido y con una base para tres pisos, y el 15 de Setiembre del 2017, el pastor Mario E. Castañeda inició la construcción provisional de los ambientes para albergar a 30 personas por el momento. El albergue Casa de Misericordia “Luz y Vida”, único en su género, abrió sus puertas para servir a nuestro prójimo el 28 de Marzo del 2018, para ofrecer albergue, cama, baño y ducha, y además tres alimentos al día. Todos son familiares de los que se encuentran ingresados en el Hospital. Estos servicios lo reciben totalmente GRATIS, donde a su vez se les presenta el Evangelio de salvación; Es hermoso trabajar en la obra social a favor de la comunidad, nos lleva no solamente a predicar el evangelio sino a su vez mostrar el amor de Dios sirviéndolos a ellos con amor, como Cristo lo hizo.

Podemos ver que se necesita mucho apoyo económico para la construcción sólida de acuerdo al plano, (ampliar más). Se requiere apoyo en materiales de construcción, con alimentos, y todo tipo de productos de limpieza e higiene; Dios es nuestro gran proveedor y el moverá los corazones necesarios para continuar con esta obra maravillosa que servirá a todos los habitantes de Huehuetenango y sus alrededores.

Dios bendecirá en grande a todos los que deseen colaborar con un granito de arena para este gran proyecto.

Cualquier información o contribución, comunicarse con el Ps. Mario Enrrique Castañeda Cruz.
Tel: 502 40548563 y también puede visitar el albergue en cualquier momento que lo deseen.

Para toda contribución, o ayuda desde EE.UU. comunicarse con el Rev: Eduardo Escobar
e-mail: ministerioluzdevida@msn.com
Teléfono 551-580-0096

Ó enviar su donación a nombre de LUZ Y VIDA IGLESIA CRISTIANA INC. a la cuenta misionera del “SCHUYLER SAVINGS BANK, cuenta # 02-0006-1547, ubicado en Harrison, NJ. 07029.

Dios los bendiga; ¡NACIDOS PARA SERVIR!.

“El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos”. Neh 2:20 RV60

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Nada nos hacía presagiar lo que vendría, estábamos meses antes en plena preparación para celebrar nuestro noveno Aniversario como Iglesia formalmente establecida en el Estado de New Jersey, teníamos un hermoso templo con todo los instrumentos musicales, equipos de sonido y proyección, todos los elementos necesarios para implementar clases de niños y adolescentes con toda la tecnología necesaria y habíamos adquirido nuevos equipos de sonido, computadoras e instrumentos musicales, que pensábamos instalar e inaugurar durante los 3 días de celebración de nuestro aniversario, donde haríamos campañas evangelísticas para presentar el evangelio de salvación a muchos, todo estaba listo.

Pero ese domingo nos sorprendió un feroz incendio que empezó en el restaurante de la parte baja del edificio, nosotros nos encontrábamos ubicados en el segundo piso del edificio, en la ciudad de Harrison, New Jersey.

Todo fué tan rápido, y el fuego se expandió velozmente, estábamos enfrentando un invierno muy frío en aquel tiempo, por la gracia de Dios alguien que pasó por ahí gritó fuego, y un diácono pudo escucharlo logrando salir rápidamente del edificio.

Primero se  evacuó a los niños que estaban en sus salones de clase, y después todos los adultos, sin poder recoger nuestros abrigos o pertenencias personales, fue todo tan rápido, pero Dios guardo cada uno de nuestros cabellos porque tan pronto salimos, nos pusimos a salvo, luego sucedió una fuerte explosión que extendió más el fuego, hiriendo inclusive a dos bomberos.

Aquel día, por la gracia de Dios, ninguno de nosotros salió herido y aunque materialmente lo perdimos todo, no pudimos recuperar nada, ni volver a entrar al edificio que quedó en ruinas y fué demolido.

Humanamente lloramos y sentimos tristeza por tantos años de esfuerzo, pero nuestra confianza estaba puesta en Dios, y sabíamos que con su ayuda, su obra continuaría en esta Ciudad a la que Él nos dirigió y donde hoy seguimos firmemente establecidos haciendo su obra. Desde aquí nos hemos extendido inclusive a otras naciones, naciendo así El Ministerio Internacional Luz y Vida.

Nada pudo parar lo que Dios ya tenía establecido y hoy podemos decir con toda certeza !HASTA AQUI NOS AYUDO DIOS!.

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